TURISMO 2023 SÍ, PERO CÓMO

Creemos que esta puede ser una fuente valiosa de recursos si se maneja bien, de manera sostenible y aumentando la competitividad.

 

Son muchas las buenas intenciones, promesas y deseos con los que se suele empezar cada año, pero este 2023 queremos comenzarlo con una llamada de auxilio en nombre del ecosistema planetario. Hay tantas maravillas de la naturaleza afectadas gravemente por los excesos humanos que bien vale la pena reflexionar sobre lo que está pasando, sobre todo si como lo ha asegurado en distintas oportunidades el presidente Petro, el turismo va a ser la locomotora del desarrollo de su gobierno. Hay que aprender de los errores que ya se han cometido en otros lugares del mundo para no caer en lo mismo y desperdiciar oportunidades que pueden ser valiosas para el país.

Tal vez el ejemplo más cercano que tiene Colombia para fijarse es el de las islas Galápagos en Ecuador, que son Patrimonio de la Humanidad por la gran variedad de flora y fauna que hay en el archipiélago volcánico. Pues resulta que este paraíso natural está amenazado por el turismo, la contaminación, la sobrepesca y las especies invasoras. Mientras tanto, en la otra punta del mundo, en las islas Maldivas, observan con preocupación desde su metro y medio sobre el nivel del mar cómo aumenta el nivel de este hasta 3,7 centímetros cada año, con lo cual van a ir desapareciendo en el océano. Uno de los factores que más contribuye a esta situación es la cantidad de vuelos que existen para llegar a este enclave turístico, ya que ningún otro medio de transporte tiene un impacto tan negativo en el clima como el transporte aéreo.

El tema insular es delicado por el cuidadoso manejo que exige un turismo controlado que no sea avasallador. Pero también requiere mucha atención la explotación de lugares que ofrecen una mirada al pasado. El caso de Machu Picchu en Perú ejemplifica las preocupantes consecuencias que puede tener el turismo masivo. Con 1,5 millones de turistas al año, el terreno sobre el que se asientan las antiguas estructuras ha comenzado a ser inestable debido a la vibración de las pisadas de las hordas, al punto de que la Unesco ha recomendado menos visitantes. No es que en Colombia de la noche a la mañana vayamos a contar con semejante volumen de turistas, pero sí es necesaria una planeación racional de cara al futuro para lugares que despiertan tanto interés como Ciudad Perdida en el Caribe, San Agustín en el Huila o la hasta hace poco oculta “Capilla Sixtina” de Latinoamérica, descubierta en Chiribiquete, región que ya se encuentra amenazada por la deforestación y que si no se trata con cuidado puede verse severamente comprometida.

En cuanto al innegable atractivo de los mares, hay dos ejemplos que preocupan en el mundo. Uno es el de la Gran Barrera de Coral en Australia, a la que le quedan 80 años debido al aumento de la temperatura del agua. De los 400 tipos de coral, 500 especies de peces y 4.000 clases de moluscos que tiene, no quedará prácticamente nada en el 2100. Y el famoso Mar Muerto, ese lago que forma la masa de agua más baja de la tierra al estar ubicado a 420 metros bajo el nivel del mar, se está secando porque su nivel desciende un metro cada año. Todo por la explotación irracional de los recursos. Ejemplos sobre los que hay que tomar nota cuando se piensa en el inmenso potencial colombiano tanto por su acceso a los dos océanos como por sus múltiples lagos a lo largo y ancho del territorio nacional.

Y como colofón, la nieve. Colombia pasó de tener 19 nevados en el siglo XIX a solo 6 con nieves perpetuas en la actualidad. En otros lugares del mundo son motivo de preocupación el Kilimanjaro, la montaña más grande de África, que ha perdido aproximadamente el 85% del hielo entre 1912 y 2009, y el Everest en el Himalaya, cuya cima atrae cada vez a más turistas que dejan su huella de basura y que en un periodo de poco más de 40 años ha sido escalada más de 10.000 veces.

Petro tuiteó que “el turismo será el gran oferente de divisas en el corto plazo de Colombia” gracias a datos del 2022 que hablan de un crecimiento cercano al 178% respecto al año 2021. Y sí, creemos que esta puede ser una fuente valiosa de recursos si se maneja bien, de manera sostenible y aumentando la competitividad. Hay enseñanzas valiosas que se pueden aprender si se mira al resto del mundo. No tenemos por qué estar condenados a repetir los mismos errores.

Fuente: https://www.elcolombiano.com/opinion/editoriales/turismo-2023-si-pero-como-DM19736603?fbclid=IwAR1ORDhe1zNj6TFRiDPeqkM0phSK80Os2sq1lDKHJFC4vvkX4Rc72yNVWNo

Imagen de Gerd Altmann en Pixabay

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